16 de julio de 2009

Decadencia programada /parte 3

 

1196280926_f

Pablo es abogado, me lleva por tres años de diferencia, él vive en otra ciudad, ya que nunca ha tenido buena relación con mamá, menos ahora que tiene pérdida de memoria y tampoco se lleva bien con la pequeña Isa (así le decíamos)por lo que solo viene de visita en fechas importantes como cumpleaños y navidad. Tiene esposa e hijos, dos varones, Pablo y Joaquín. No tenemos mucho contacto con ellos, pero he hablado unas cuantas veces con ella, parecía ser una mujer alegre y feliz cuando hablaba de sus hijos, pero cuando se acercaba Pablo sus ojos perdían ese brillo con el que me miraban y bajaba su mirada hacia el piso. Nunca creí que fueran felices, ni aun en la boda, cuando vi en ella que el maquillaje de sus ojos estaba levemente corrido y miraba hacia abajo para disimularlo y que él miraba a los invitados con aire de superioridad y a su reciente esposa solo le extendía el brazo para aparentar ser una pareja feliz. Por lo menos hasta que nadie más los viera.

Estaba un poco aburrida a pesar de que a ratos Isa venía a verme y me hacía un poco de compañía, pero luego se iba para atender a mamá. A veces creo que debió ser monja pero ¿qué sería de nosotros sin ella? Por supuesto que todo sería un caos.

Ya es de noche, el tiempo pasa rápido acá dentro, sin más diversión que la de ver moverse la cola de mi gato de lado a lado, sin mencionar que no deja de mirar la puerta esperando que alguien la abra para salir corriendo.

—¡¡ Maldito gato!!—

ir a decadencia programada /parte1

No hay comentarios: